¿Te gustaría visitar Princeton y su universidad durante tu viaje a Nueva York? Esta ciudad de Nueva Jersey es una excursión ideal de un día desde la Gran Manzana.

Disfruta del ambiente estudiantil en las calles repletas de restaurantes, piérdete entre edificios históricos en esta preciosa (y prestigiosa) universidad de la Ivy League…

Toma nota: hoy te contamos cómo visitar la universidad de Princeton y los alrededores desde Nueva York.

💡 Aquí tienes otras excursiones de 1 día desde Nueva York que valen la pena: pueblecitos, ciudades, jardines…

Cómo llegar a Princeton desde Nueva York

Para empezar, veamos cómo visitar Princeton desde Nueva York.

En coche

Nosotros visitamos Princeton en coche (que alquilamos en Brooklyn con la empresa Enterprise). El trayecto no es muy largo: 1:30 h – 2 h, según el tráfico que encuentres al salir de Nueva York.

Lo que te recomendamos encarecidamente es tener GPS o Google Maps, ya que, una vez en Nueva Jersey, las carreteras, peajes y salidas forman un laberinto en el que es muy fácil perderte.

Una vez en Princeton, aparcamos en una de las calles al norte de Nassau Street. Casi todos los aparcamientos del centro son por parquímetro: aquí tienes las tarifas y calles donde aparcar.

En bus

El bus es una de las formas más sencillas de llegar a Princeton desde Nueva York en transporte público.

• Consulta los horarios y precios actualizados en la web de Coach USA.
• El bus sale de Port Authority (NY) y te deja en Palmer Square (Princeton) en más o menos 1:35 h. Hay varios buses a lo largo del día.
• Precio. Unos $31 ida y vuelta, $16 ida y vuelta los niños.
• Puedes comprar los billetes en la web o en la estación.

En tren

Si prefieres visitar Princeton desde Nueva York en tren, tendrás que hacer un pequeño trasbordo. Toma nota:

• Consulta los horarios y precios actualizados en la web de New Jersey Transit.
• El tren sale desde Penn Station (NY) y te deja en Princeton (NJ). Cuidado, porque también hay otra estación llamada Princeton Junction en la que tendrás que hacer trasbordo.
  Pero tu destino final es la estación del centro de Princeton, así que ese es el destino por el que tienes que pagar.
• Bájate en la estación de Princeton Junction (1:10 h desde Nueva York) y haz trasbordo con el Dinky, el tren que conecta Princeton Junction con el centro de Princeton. Es un trayecto muy corto (5 minutos).
• Desde la estación de Princeton, tendrás unos 10 minutos a pie hasta el centro de la ciudad.
  Puedes recorrerlos paseando por el campus de la universidad de Princeton y así empiezas a visitar Princeton desde el primer minuto.
• Precio. Unos $35 ida y vuelta. Los menores de 5 años no pagan en los trenes de New Jersey Transit y los niños de 5 a 11 años pagan el 50 %.
• Los billetes se compran en las máquinas de Penn Station.

🛌 Dónde dormir en Princeton. Si, como nosotros, decides hacer un road trip de varios días, en Princeton, al ser ciudad universitaria, encontrarás mucha variedad de alojamientos. Aquí puedes ver todos los hoteles de Princeton.

Visitar la universidad de Princeton

Para empezar el día, ¡nos vamos a visitar la universidad de Princeton! El campus de la Princeton University está abierto al público, aunque el interior de la mayoría de edificios, como es lógico, está reservado a los alumnos.

Pero dar un paseo entre las facultades históricas, sobre todo si coincides con una jornada de clases y el campus está repleto de estudiantes de aquí para allá, es como colarte en una película.

Aquí tienes algunos de los lugares que más disfrutamos de la universidad de Princeton. Ten en cuenta que el campus es enorme y podrías dedicarle un día entero.

Nosotros te enseñaremos la parte más cercana al centro de la ciudad, que es donde se encuentran también los edificios más emblemáticos. Pero, si tienes tiempo, ¡piérdete también por el resto del complejo!

Nassau Hall

Uno de los primeros lugares que encontrarás al entrar al campus desde Nassau St es la Nassau Hall, el edificio más antiguo de la universidad de Princeton.

Se construyó en 1756 y tan solo unas décadas más tarde, en 1777, fue protagonista de la batalla de Princeton, que acabó con las tropas británicas rindiéndose ante las tropas de George Washington.

En 1783, durante unos meses, George Washington y el Congreso Continental se reunieron en el Nassau Hall y Princeton ejerció de capital provisional de Estados Unidos.

La mascota de la universidad de Princeton es el tigre: fíjate y encontrarás a este animal en muchos lugares del campus, como en las dos esculturas en el exterior de la Nassau Hall.

Cannon Green, Alexander Hall y East Pyne

Por detrás de la Nassau Hall se extiende una zona verde conocida como Cannon Green, con varios rincones donde sentarte a disfrutar de un descanso o de un café.

Muy cerca del Cannon Green, por el oeste, encontrarás la imponente Alexander Hall. Allí se encuentra el Richardson Auditorium, la sala de conciertos que sirve de hogar de las orquestas Princeton University Orchestra y Princeton Symphony Orchestra.

Y, al este del Cannon Green, te esperan los edificios East Pyne y Chancellor Green.

¡Cruzar los arcos del East Pyne y adentrarte en su patio te hará sentir como si estuvieras en Hogwarts!

Princeton University Chapel

Después de que un incendio destruyera a su predecesora, la capilla de la universidad de Princeton se construyó en 1928 siguiendo el estilo gótico colegial de otros edificios del campus.

Si quieres visitarla por dentro, puedes apuntarte a uno de los conciertos, misas y programas que la capilla organiza a lo largo de la semana. En su web tienes los horarios.

Princeton University Art Museum

El Museo de arte de la universidad de Princeton, fundado en 1882, exhibe obras de artistas como Monet, Warhol o Goya y es uno de los lugares más visitados del campus.

Sin embargo, tendremos que esperar unos años para disfrutarlo: ahora mismo está cerrado, ya que están construyendo una nueva sede que no se espera que abra hasta finales de 2024.

Cotsen’s Children Library

Si viajas con peques, os encantará hacer una parada en la Cotsen Children’s Library, la biblioteca infantil de la Firestone Library.

Allí os espera Bookscape, una colorida sala con esculturas gigantes de libros, árboles, casas… Que, a la vez, sirven de rincones de lectura. Cuando la visitamos durante la pandemia, estaba cerrada, pero seguro que pronto reabrirá.

Prospect Gardens

Estos jardines, muy cerca del Museo de arte, son un oasis inesperado en el corazón de la universidad de Princeton.

En primavera, plantan miles de flores (cuando estuvimos, en septiembre, los jardines todavía estaban exuberantes), y la fuente en el centro, rodeada de color y altos árboles, invita a los estudiantes a leer, relajarse o estudiar en un entorno tranquilo.

Qué hacer en Princeton (más allá de la universidad)

El centro de la ciudad

Alrededor de Nassau St y de las calles vecinas encontrarás el núcleo comercial de Princeton. Se nota que se trata de una ciudad universitaria: las calles están repletas de cafeterías, restaurantes y librerías y el ambiente es de lo más animado.

Da un paseo por al zona y seguro que encontrarás alguna tiendecita o restaurante que te llame la atención. Al visitar Princeton, es tradición comer un helado de Thomas Sweet.

También son famosas las crêpes de Jammin’ Crepes y los pasteles de Chez Alice. Nosotros comimos en un restaurante vegano llamado Planted Plate y tomamos un café en Small World Coffee.

Para comprar algún libro, nos encantó la librería Labyrinth Books. Y, si viajas con niños, te recomendamos pasar por la genial juguetería jaZams, ¡aunque es difícil salir de allí con las manos vacías!

Morven Museum and Garden

Si tienes tiempo y te apetece conocer un poco más de la historia de Nueva Jersey, puedes visitar el Morven Museum and Garden, a solo 5 minutos a pie del centro.

Esta mansión del siglo XVIII y sus jardines pertenecieron a Richard Stockton, uno de los firmantes de la Declaración de independencia, y luego fueron el hogar de los gobernadores de Nueva Jersey durante casi 40 años.

La casa de Albert Einstein

En 1933, Albert Einstein aceptó un trabajo como profesor en el Institute for Advanced Study de Princeton y él y su esposa llegaron a la ciudad.

Un par de años más tarde, en 1935, se mudaron al que sería su hogar definitivo, el número 112 de Mercer St, en una calle residencial a unos 15 minutos del centro. Einstein vivió allí hasta su muerte, en 1955.

Por petición del físico, la casa nunca se ha transformado en un museo: es propiedad del Institute for Advanced Study y se utiliza como residencia privada, así que solo podemos verla desde fuera.