¿Te hace ilusión visitar los Hamptons durante tu viaje a la Gran Manzana? Estos pueblecitos y sus playas de dunas blancas se han convertido en símbolo de lujo y veranos eternos a solo un par de horas de la ciudad.

Tras recorrerlos durante unos días, hoy te traemos una guía completa para organizar una excursión a los Hamptons desde Nueva York: los pueblos más bonitos, qué ver en cada uno, cómo llegar… ¡Nos vemos en la playa!

Si prefieres otro destino, aquí tienes otras escapadas geniales desde Nueva York.

¿Qué son los Hamptons?

The Hamptons, o los Hamptons, son un conjunto de pueblitos situados al este de Nueva York, alrededor de la carretera 27:

• Forman parte de Long Island, la isla donde también se encuentran los distritos de Brooklyn y de Queens. Pero, mientras que estos están en el oeste, los Hamptons se encuentran en el extremo sureste de Long Island.
• Tienen dos ciudades principales: East Hampton y Southampton. El resto de pueblecitos (como Sag Harbor, Montauk, Bridgehampton, Amagansett…) son mucho más pequeños y dependen administrativamente de ellas.
• Son el destino de veraneo por excelencia de la clase alta neoyorquina. De hecho, en invierno, los Hamptons son un lugar tranquilísimo y con pocos habitantes.
  Pero, en cuanto llega el buen tiempo, los neoyorquinos y otros vecinos de la Costa Este se trasladan en masa a sus casas (bueno… ¡casazas!) de veraneo de los Hamptons, transformando la zona por completo hasta que septiembre marca la vuelta a la normalidad.
• Las mansiones de los Hamptons son de las más caras de todo Estados Unidos. La zona más codiciada es la que se extiende al sur de la carretera 27, cerca de la playa. Allí, verás una calle tras otra de mansiones escondidas tras imponentes setos, muchas con piscinas y pistas de tenis, acceso privado a la playa…
  Aunque es difícil llegar a captar algo más que pequeñas instantáneas a través de las verjas: la mayoría de vecinos buscan máxima privacidad.
• Más allá del lujo, los paisajes de los Hamptons son de granjas, de algún enclave artístico y de playas de dunas serpenteantes y arena fina donde el oleaje del Atlántico crea condiciones perfectas para surfear.

Si tienes poco tiempo, puedes apuntarte a una excursión a los Hamptons desde Nueva York en español.

Cuándo visitar los Hamptons

Aunque sin duda son un destino veraniego, nosotros optamos por una excursión a los los Hamptons desde Nueva York en invierno (a finales de marzo, cuando ya empieza a haber días de buen tiempo pero aún no ha llegado el calor) para encontrar más tranquilidad y mejores precios.

Para decidir cuándo ir, ten en cuenta que:

• El alojamiento en verano es carísimo. No es extraño que una habitación de hotel cueste $500 o $1000 por noche, aunque parezca un disparate.
  En invierno, es mucho más asequible (en el apartado de dónde dormir te recomendamos el hotel donde nos alojamos nosotros, el East Hampton House Resort).
• En pleno invierno, hace tanto frío como en Nueva York. Si eliges temporada baja, optaríamos por meses más cálidos (de finales de marzo a finales de abril, septiembre y principios de octubre…).
• Algunos restaurantes y tiendas cierran en invierno y abren solo de mayo a septiembre (más o menos desde Labor Day hasta Memorial Day). Pero en ningún sitio nos faltaron lugares donde comprar o comer.
• En verano, necesitarás un permiso especial para aparcar en las playas. Algunos se compran, otros son solo para residentes y, si duermes allí, a veces los hoteles te dan uno. Pero es algo que tendrás que investigar con antelación, ya que cada playa tiene sus normas y sin permiso es difícil acceder a no ser que vayas a pie o en bicicleta. En esta web lo resumen.
  En marzo, nosotros pudimos aparcar gratis y sin problema en todas partes, tanto en las playas como en el centro de los pueblos. ¡Ventajas de la off-season!
• Fuera de temporada, los pueblos son tranquilidad pura. Para algunas personas, ¡seguro que incluso demasiada! A nosotros nos encantó poder disfrutar de las playas en soledad, pero depende de tus preferencias.

Cómo llegar a los Hamptons desde Nueva York

En bus o en tren

El bus Hampton Jitney, el transporte más famoso, sale de varios puntos de Manhattan y te deja en pueblos como Southampton, East Hampton, Amagansett o Montauk por unos $37 por trayecto.

Los Hamptons están a unas 2:30 horas de Nueva York en bus o coche. Pero, en verano y los fines de semana, el tráfico puede alargar el trayecto hasta más de 3 horas. Y ten en cuenta que, normalmente, para entrar en Nueva York a la vuelta encontrarás también atascos.

En cuanto al tren, tienes que subir a un tren de la línea LIRR (Long Island Railroad) en Penn Station, que conecta con la mayoría de pueblos de los Hamptons en unas 3 horas por alrededor de $14 por trayecto.

El inconveniente de ir a los Hamptons en transporte público es que, más allá de la calle principal de cada pueblo, todo está pensado para moverte en coche: no hay conexión frecuente con los demás pueblos, los hoteles están en las afueras, las playas a veces están lejos…

Tendrás que elegir un pueblo (te recomendamos Sag Harbor) e ir y volver de Nueva York en un mismo día o usar taxis una vez allí.

En un tour en español desde Nueva York

Si lo prefieres, también puedes apuntarte a esta excursión a los Hamptons desde Nueva York en español.

Es bastante trote para un solo día, pero así no tendrás que preocuparte del transporte y podrás hacerte una idea de cómo son estos pueblos durante tu viaje a Nueva York.

Aquí puedes ver la excursión a los Hamptons y otras excursiones y tours por Nueva York.

En coche

Esta es la opción que nosotros elegimos y que nos funcionó de maravilla: alquilar un coche en Nueva York para tener más libertad de movimiento una vez allí.

Pero, como te contábamos más arriba, ir en coche a los Hamptons también tiene el inconveniente de que, en verano (desde mayo hasta mediados de septiembre, aunque depende de cada sitio), necesitarás el permiso para aparcar en las playas.

Otro contra es que la gasolina en los Hamptons es carísima (en algunos sitios, $1 más por galón que en Nueva York), así que, si alquilas el coche en la ciudad, recuerda llenar el depósito antes de ponerte en marcha.

Dónde dormir en los Hamptons y nuestro hotel

¿Prefieres pasar una noche en los Hamptons para explorar la zona más a fondo? ¡Genial! Bueno… ¡aunque tendrás que preparar los $$$!

Dormir en los Hamptons en verano es increíblemente caro, muchas veces, más incluso que alojarte en cualquier hotel de Nueva York. Pero, si viajas fuera de temporada, los hoteles y moteles son mucho más asequibles.

• Aquí puedes ver los hoteles y alojamientos en East Hampton
• Aquí puedes ver los hoteles de Southampton
• Y aquí puedes ver dónde dormir en Montauk

Nosotros nos alojamos en el East Hampton House Resort, un hotel a pocos minutos del centro de East Hampton en el que estuvimos genial.
En temporada baja, un estudio espacioso con mini cocina, comedor y balcón nos costó $200 por noche (impuestos incluidos). Nos pareció ideal para familias.

Qué ver en los Hamptons: pueblos y playas

Pasemos a lo interesante: ¡nos vamos a visitar los pueblos y playas! Aquí te contamos qué ver en los Hamptons de este a oeste, desde Southampton hasta Montauk y su faro.

Todos los pueblos que mencionamos los visitamos a lo largo de 2 días y medio y nos pareció tiempo más que suficiente. Son pequeñitos y, si tienes coche, es fácil visitar varios lugares en un solo día.

Southampton

La ciudad de Southampton tiene un Main St con varias tiendas coquetas y uno de los restaurantes más famosos de los Hamptons, St Ambroeus.

Si prefieres comer en un sitio más informal (muchos restaurantes de la zona son muy caros), tanto en este pueblo como en varios otros encontrarás una cadena de cafeterías llamada The Golden Pear Cafe con sándwiches, sopas y platos preparados más asequibles.

Las playas de Cooper’s Beach y Halsey Neck, al sur del núcleo urbano, nos encantaron para dar un paseo por la arena y son de las favoritas de los surfistas.

En las afueras de Southampton hay dos lugares interesantes: por un lado, la Shinnecock Nation, una reserva de una de las naciones indias que ya poblaban Long Island antes de la llegada de los colonos. En verano, puedes visitar su museo.

Por el otro, el Parrish Art Museum, un museo de arte que, además de obras de Roy Lichtenstein, Jackson Pollock o Lee Krasner, exhibe creaciones de las comunidades artísticas de Long Island.

Bridgehampton

Este pueblo tiene un núcleo muy pequeñito, pero en la calle principal hay varios restaurantes. Entre ellos, Almond, que tiene muy buena fama (no llegamos a probarlo).

En el pueblecito vecino de Sagaponack, en primavera y verano puedes visitar los jardines Madoo Conservancy y la playa de Sagg Main Beach.

East Hampton

East Hampton es uno de los pueblos más populares de los Hamptons. En el núcleo urbano encontrarás varias tiendas y restaurantes, como el supermercado gourmet Citarella, ideal para comprar comida preparada.

La tienda sin ánimo de lucro LVIS vende ropa de buenas marcas y libros de segunda mano a buenos precios, y la pastelería Carissa’s (hay una dentro del pueblo y otra en las afueras) prepara los mejores croissants que hemos probado en mucho tiempo.

O también puedes cenar en alguno de los selectos restaurantes del pueblo, donde los famosos se dejan ver de vez en cuando, como Nick & Toni’s, The Palm o Serafina.

En cuanto a playas de East Hampton, tanto la Main Beach como la Two Mile Hollow Beach nos encantaron y nos parecieron perfectas para ver el atardecer.

Si tienes tiempo, en las afueras del pueblo puedes visitar el museo de escultura Longhouse Reserve.

Amagansett

La calle principal de este pueblecito se visita en pocos minutos, pero allí encontrarás varios restaurantes y cafeterías, como Hampton Chutney Co y la granja-restaurante Amber Waves.

En Amagansett también puedes pasear por la playa Indian Wells Beach.

Pollock – Krasner House

Un poco más al norte de la carretera 27, en el pueblo de Springs, puedes visitar la Pollock-Krasner House, el antiguo hogar del pintor Jackson Pollock y su esposa, la también artista Lee Krasner. En invierno, cierra.

El pueblo de Montauk

El último pueblo de los Hamptons, en el extremo más oriental de la isla, es Montauk. Es un típico pueblo playero un poco cutre (o, como mínimo, en comparación al resto), con tiendas de recuerdos, restaurantes tipo diner, la cervecería Montauk Brewing Company y apartamentos de alquiler junto al mar.

A nosotros nos encantó la comida de Naturally Good, con muchas opciones vegetarianas.

En la parte norte del pueblo, la que da a la otra orilla, están el embarcadero, la playa Sunset Beach (popular para ver atardecer) y restaurantes con vistas al océano, como The Montauket.

El faro de Montauk

Montauk es muy conocido por su emblemático faro, el Montauk Lighthouse, que se alza rodeado de playas y acantilados a unos 10 minutos al este del pueblo.

El faro, el más antiguo del estado de Nueva York, se inauguró en 1796 y hoy en día es un monumento histórico protegido.

Si pagas la entrada, podrás recorrer los terrenos alrededor del faro y visitar el interior, donde hay un museo (nos costó $12 por persona).

Si prefieres no comprar entrada, puedes dejar el coche en el aparcamiento (en verano es de pago) y contemplar el faro de lejos desde alguna de las playas vecinas.

Desde el mirador de Camp Hero hay unas vistas preciosas de los acantilados y el océano. ¡Atento por si ves ballenas o focas!

En Camp Hero verás restos de fortificaciones militares construidas en 1942. Se rumorea que allí llevaron a cabo multitud de experimentos clandestinos… ¡Lo cual sirvió de inspiración para la serie Stranger Things!

Sag Harbor

Este pueblo de los Hamptons se encuentra en la orilla norte, un poco alejado de los demás, pero es sin duda uno de los más pintorescos y colmados de historia.

En tiempos pasados, Sag Harbor y su puerto fueron el corazón de la industria ballenera de la zona, hogar de marineros y, más adelante, uno de los destinos de veraneo más prósperos del Long Island.

Paseando por Main St o Madison St, dejando atrás las tiendas encantadoras y adentrándote en la parte más residencial del pueblo, aún podrás ver las espectaculares mansiones legado de aquella época. Incluso las casas más modestas son alucinantes, ¿verdad?

Aquí vivieron artistas como el escritor John Steinbeck. Aprovecha para cargar de libros en la fantástica Sag Harbor Bookshop.

¿Y si solo tengo un día?

Si tu excursión a los Hamptons desde Nueva York es de un solo día, nosotros nos decentaríamos por Sag Harbor y la zona de East Hampton y sus playas.

¿Vale la pena visitar los Hamptons si tengo pocos días en la ciudad?

Depende de la ilusión que te haga. Si tuviéramos pocos días en la Gran Manzana, nosotros no haríamos una excursión a los Hamptons desde Nueva York.

Aunque es un lugar agradable y pintoresco y nosotros disfrutamos muchísimo del viaje, creemos que su fama se debe más bien al oasis que proporciona a los neoyorquinos en contraste con la ciudad.

Pero no es un destino espectacular si ya conoces otras zonas de playa (sobre todo teniendo tan cerca New England). O si no es que tienes un amigo con una mansión en la que pasar un par de días, en cuyo caso: ¡ve ya mismo, insensato!

Pero, por supuesto, va a gusto de cada viajero: igual a ti te hace mucha ilusión porque has visto los Hamptons en mil pelis y series (o, simplemente, te apetecen unos días tranquilos tras un viaje intenso a Nueva York.

Así que, seguro que, si decides pasar allí uno o dos días, también los disfrutarás tanto como nosotros.

Cuéntanos, ¿has hecho ya alguna excursión a los Hamptons desde Nueva York? ¿Qué fue lo que más te gustó de la zona?